Cómo llegué aquí: mi aventura genealógica

Agosto 2020 – Este es uno de mis temas favoritos y uno de mis pasatiempos favoritos: investigar sobre mi historial de genealogía. Lo he estado investigando desde que era una niña. Ha sido una investigación muy interesante y he encontrado mucha buena información que me ha sorprendido a mí y a toda mi familia.

Por supuesto, cuando era joven solo tenía las historias que pasaban de boca en boca de mi familia. Sin internet, sin computadora, y sin siquiera un teléfono en nuestra casa ya que vivíamos en una zona rural. Pero escuchar a nuestros mayores contar historias siempre fue entretenido. Tal vez así fue como aprendí a contar historias: lo llamo el rasgo de Alvarado, aunque los lados paterno y materno tenían historias interesantes. Tengo que guardar esas historias para otro momento. Tengo que escribir sobre eso en otra publicación.

De las muchas cosas que tengo que compartir sobre mi genealogía es que, al ser de Puerto Rico, una hermosa isla en el Mar Caribe, tenemos algunas tradiciones particulares que nos diferencian de otras culturas. Una de nuestras tradiciones particulares es que cuando las mujeres se casan, no tienen que tomar el apellido de sus maridos. Y cuando nace un niño, el nombre incluye los apellidos del padre y de la madre. Así es como mi apellido legal es Alvarado Barrios. Cuando busco información sobre mi familia extendida, busco el lado de mi papá: Alvarado Santiago (Cruz) Colón Ortiz, y el lado de mi madre: Barrios Velázquez Hoyos Colón. ¿Demasiados? Lo sé. Hay más. Te lo contaré en otro artículo.

He tenido que tener mucho cuidado al buscar a mis antepasados, he tenido que prestar mucha atención a los apellidos, quién estaba casado y quién tenía hijos sin casarse y sin registrar el nombre del padre. Hay algunas historias en ambos lados de mi familia sobre niños naturales, o no reconocidos legalmente o dados el apellido del padre. Un ejemplo es mi abuela paterna Narcisa. ¿Ves cómo en el párrafo anterior pongo a Cruz entre paréntesis? Eso es porque ella fue legalmente reconocida como Santiago una vez que nuestra bisabuela se casó. Pero todo el vecindario sabía que ella era la hija de Don Pablo Cruz.

Como llevaba investigando durante un tiempo, en 2009 finalmente me inscribí en Ancestry.com. Soy una gran admiradora de Ancestry, pero déjame aclarar que solo soy una fan. No tengo derechos ni acceso a ningún producto, servicio o promoción. Ninguno. La página de Internet te permite crear una cuenta gratuita y puedes crear un árbol genealógico, pero el acceso a cierta información y documentos es limitado. Puedes optar por pagar una tarifa mensual por una suscripción que te dará acceso a información más detallada.

Me inscribí y pagué por una suscripción por un año. Encontré una gran cantidad de información sobre mi familia, especialmente los detalles obtenidos del censo. Cuando se busca ese tipo de información es mejor si sabes de dónde es la familia y si se conoce los apellidos y la edad de algunos de ellos. Es difícil conocer y elegir al miembro correcto de la familia cuando tantas personas comparten el mismo nombre.

Desafortunadamente, los censos solo están disponibles desde el siglo XX. Puerto Rico se incluyó por primera vez en el censo de 1900. Esto se debe a la relación de Puerto Rico con los Estados Unidos. En 1898, después de la Guerra Hispanoamericana, España alcanzó un acuerdo con los Estados Unidos de América (EE. UU.), en virtud del Tratado de París, en el que cedieron Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. Cuba obtuvo su independencia en 1899 y Filipinas en 1946. Puerto Rico y Guam todavía están bajo la cláusula de territorio, como parte de los Estados Unidos, y están bajo las leyes estadounidenses. A los puertorriqueños se les otorgaron derechos de ciudadanía estadounidense en 1917. (Información -en inglés- obtenida de Puerto Rico, History and Heritage, Smithsonian Magazine https://www.smithsonianmag.com/travel/puerto-rico-history-and-heritage-13990189/).

Los registros demográficos del período en que los españoles gobernaron sobre Puerto Rico son muy difíciles de rastrear. Los registros de los años 1500 a 1900 eran conservados principalmente por las iglesias locales, ya que llevaban registros de bautismos, matrimonios y muertes. Algunos de esos registros se han perdido debido a incendios, inundaciones o destrucción. Si tienes tiempo y paciencia, otra página de Internet que he encontrado muy útil es FamilySearch.org. Esta es una organización sin fines de lucro y su página de Internet ofrece registros genealógicos y educación. Ellos han podido visitar diferentes ubicaciones y escanear documentos o tomar fotografías y agregarlas a su página de Internet. Gracias a Family Search, pude encontrar el nombre de mi tercer bisabuelo Nicolás Alvarado. ¡Este es un nombre que nadie en la familia tenía antes!

Después de algunos años como suscriptora, decidí que finalmente era hora de obtener uno de esos kits de ADN de Ancestry. Tenía curiosidad por conocer mi genealogía y mi composición étnica. Según la información de su página de Internet, la prueba de ADN de Ancestry es bastante precisa: “La precisión es muy alta cuando se trata de leer cada uno de los cientos de miles de posiciones (o marcadores) en su ADN. Con la tecnología actual, el ADN de Ancestry tiene, en promedio, una tasa de precisión de más del 99 por ciento para cada marcador probado“.

Bueno, siendo puertorriqueña, tenía una idea de la mezcla étnica que obtendría en mis resultados. Somos una combinación de 3 etnias principales: taínos, nativos indígenas que vivían en el área del Caribe, incluida nuestra Isla antes de la invasión de España; los españoles, que invadieron Puerto Rico, colonizaron y dirigieron el gobierno hasta 1898; y los africanos, traídos por los españoles como esclavos para trabajar en todas partes.

Cuando miro la historia de mi familia, tanto mi abuelo Alvarado como Barrios provienen de familias con piel predominantemente blanca. Mis dos abuelas son trigueñas mixtas, o mulatas, con piel de tez oscura (ver foto arriba de mi bisabuela y mi abuela). Una vez más, los puertorriqueños tenemos una gama de colores de piel en nuestras familias, todo debido a la maravillosa mezcla que tenemos en nosotros.

Cuando pedí mi kit de prueba de ADN, mis predicciones fueron (como imagino que muchos puertorriqueños piensan) que obtendría una mezcla de español, africano y quizás un poco de taíno, si es que aparecía. También predije un poco de italiano porque, mientras hacía mi investigación genealógica, descubrí que los abuelos de mi abuela paterna nacieron en Sicilia, Italia. Esa fue una gran sorpresa, así que estaba emocionada por saber si tengo algo de italiano en mi ADN.

A pesar del estado actual del caos en todo el mundo debido a la pandemia de COVID, recibí mi kit en abril, seguí las instrucciones y lo devolví. El paquete llegó a su destino y se procesó en el tiempo previsto (alrededor de 6 a 8 semanas). Aunque sabía que tenía que esperar, no podía evitar verificar a cada rato si los resultados estaban disponibles. Al abrir ese archivo me sentí como cuando estaba en la universidad revisando mis calificaciones.

Cuando finalmente recibí mis resultados, ¡me quedé impresionada! Estoy muy emocionada de compartir esto!

Bueno, no esperaba lo que estaba leyendo. Solo conozco a un amigo que se hizo la prueba de ADN. No conozco a ninguna otra persona. ¡Estaba realmente sorprendida con mis resultados! Vi regiones que no creía posible tener en mi genealogía.

¿Mis resultados? ¡Tengo una mezcla de 23 nacionalidades! ¡Veintitrés! Vi tantos lugares que no esperaba ver en mi lista. Listo? Aquí va: Los que esperaba: España 29%, África (7 regiones), Indígenas de Puerto Rico (y otras 3 regiones) e Italia 2%.

¿Qué no esperaba en esta página? ¡Portugal! Bueno, este es un país vecino cercano a España. Entonces, esto significa que uno de mis antepasados tiene orígenes en Portugal.

¿Qué más no esperaba? ¡Inglaterra! ¿Irlanda, Escocia, Francia? Estas regiones ni siquiera pensé que iba a ver en absoluto, ni con esos porcentajes. ¿Qué, cómo, quién?

¿Más sorpresas? ¡Sí, tengo más sorpresas! Bueno, también obtuve el País Vasco, una región ubicada entre España y Francia. Tengo un 2% de italiana, uno que esperaba ver un mayor porcentaje, pero un 2% es lo suficientemente bueno como para confirmar la herencia de mi abuela Narcisa.

Del continente africano, tengo conexiones con 7 regiones: Camerún, Congo y pueblos bantúes del sur (8%), Nigeria (2%), Malí (2%), Senegal (1%), pueblos bantúes orientales (1%), Benin y Togo (1%) y África Oriental (1%). Eso suma hasta un 16% de africana, lo que esperaba como resultado de los muchos africanos traídos a la Isla durante el período temprano de colonización.

De mi herencia indígena, esperaba ver algún porcentaje, pero no esperaba todas las regiones que realmente aparecieron en los resultados. Tengo en mi lista 4 regiones, un total de 11%: Indígena de Puerto Rico (8%), Indígena de América – Colombia y Venezuela (1%), Indígena de Sudamérica Oriental (1%), e Indígena de Haití y República Dominicana (1%). Por supuesto, esto debe ser el resultado del viaje y el traslado de mis antepasados por toda el área del Caribe.

¡Tengo más sorpresas! ¿Qué? ¡Sí! ¡Aún más! Seguí yendo por la lista y lo que seguía encontrando eran más regiones inesperadas. Tengo 1% cada uno de judíos europeos, Noruega, Europa del Este y Rusia, Grecia y los Balcanes, y Suecia.

Desafortunadamente, no tengo manera de obtener esas historias de quién vino de qué región de ninguno de mis antepasados o miembros de mi familia. No puedo averiguar de quién o de dónde sacó mi papá sus ojos azules o mi mamá sus pecas. Pero tengo mi historia que contar, y mis hijos sí tienen una historia que compartir.

Otra cosa que hace Ancestry es conectar los resultados de tu ADN con personas que podrían estar relacionadas contigo, según esos resultados y las secciones de ADN compartido. Solo he confirmado a tres personas que conozco en la vida real y que son parte de mi familia. Pero muchas personas hacen su prueba de ADN y no tienen árboles creados.

Los árboles genealógicos nos ayudan a conectarnos unos con otros. A medida que Ancestry conecta los nombres que coinciden en cada árbol, su sistema puede identificar similitudes. En realidad, nos ayuda a conectarnos con miembros de la familia que buscan esa misma conexión, que muchas veces no sabíamos nada sobre ellos. Tengo algunas historias que contarte sobre eso también.

Seguiré haciendo mi investigación. Estoy buscando mis raíces de Alvarado y mis conexiones familiares actuales. Los resultados del próximo censo, de 1950, se publicarán en el año 2022. Los resultados se publican cada diez años, desde 70 años anteriores. Estoy deseando que llegue, ya que mis padres y tíos aparecerán en esa lista.

Si tienes la oportunidad, te sugiero que hagas la prueba de ADN. Puede que te sorprendas como yo. Puedes confirmar la herencia genealógica de tu familia, como hice yo. ¡Esta es una historia que no esperaba se convirtiera en una aventura! ¡Te cuento más muy pronto! Mientras tanto, es hora de mi tacita de café. ¡Salud!

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